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Ricky

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Perspectivas... Juan
Miradas opuestas

Juan, recién nacido

María1 y Maria2 dieron a luz el mismo día, a la misma hora y ambas tuvieron varones del mismo peso y con el mismo nombre: JUAN.


Pero Juan1 nació en la clínica privada de un barrio privado. Y Juan2 nació lleno de privaciones. 


Juan1 fue a los mejores colegios bilingües de la zona, y se educó en el amor de una familia que le dio todo lo mejor. Y Juan2 también creció en una familia que le brindó todo su amor, pero no pudo darle casi nada, ni siquiera una mediocre educación. 

Juan recién nacido.webp

Juan1 viajó y recorrió el mundo desde chico, primero con sus padres y después con sus amigos del country. Y Juan2 cartoneó desde los 6 años de edad, primero con sus padres y después con sus amigos de la villa.
 

Juan1 disfrutaba mucho de las comilonas con amigos, grandes y opulentos banquetes, después de intensas jornadas deportivas. Y Juan2, que comía casi todos los días pan y guiso, a veces se daba el gusto de comer algo rico que encontraba en la basura; y jugaba a la pelota descalzo, o con zapatillas sin suela, en la canchita del barrio.

Juan1 tuvo los mejores juguetes que había. Y Juan2 jugaba con los juguetes que muchos Juanes1 desechaban. 

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Los amigos del barrio

Juan1 tuvo auto a los 17 años. Y Juan2 caminaba 17 kms por día cartoneando.
 

Juan1 tenía un cuarto de 25 m². Y Juan2 compartía su pequeño cuarto con 3 hermanos.
 

Juan1 tenía play station, iphone, iPad, ibook, casco de realidad virtual, LCD 4K y home theater bluetooth de 5.1 canales. Y Juan2 compartía una tele vieja con toda su familia.
 

Juan1 hablaba fluido tres idiomas, y se defendía bastante bien en otros tantos. Y Juan2 apenas si sabía leer y escribir. 

¿Porque, si Juan1 y Juan2 nacieron el mismo día, a la misma hora, pesaron lo mismo y se llamaron igual, no tuvieron las mismas oportunidades? ¿Falló el horóscopo?


¿Se merece Juan1 tener tanto? ¿Se merece Juan2 tener tan poco? 

Juan1 empezó a trabajar en el holding del padre. Y Juan2 empezó a ayudar al padre haciendo changas de albañilería.
 

Juan1 hizo una opulenta fiesta de casamiento. Y Juan2 se juntó con su novia de siempre, embarazada.
 

Juan1 se compró un enorme departamento, en un lujoso edificio, con vista al rio. Y Juan2 hizo un enorme esfuerzo, para construirse una humilde casilla, en el fondo del terreno de los viejos. 

¿Qué puede sentir Juan1 de los Juanes2? ¿Desprecio o admiración?


¿Qué puede sentir Juan2 de los Juanes1? ¿Admiración o desprecio?

Juan1 decidió hacer reformas en su lujoso departamento. Y Juan2 trabajaba para la contratista de la constructora contratada. 

 

Juan1 era una persona muy agradable y cordial. Y Juan2 era muy tímido, retraído y poco sociable. 

 

Juan1 los recibía, todos los días, con un desayuno caliente y facturas. Y Juan2, todos los días, se sorprendía del lujo que había en esa casa. 

El lujoso departamento de Juan1

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Juan1, después de verificar el Project del día con el arquitecto, se iba a trabajar. Y Juan2, se quedaba cambiándose, en el cuarto de huéspedes destinado a los albañiles. 

Todos los días, Juan1 y Juan2, intercambiaban unas pocas palabras ocasionales, comentarios cotidianos sobre la nada misma. Pero en una oportunidad, de pura casualidad, descubrieron algo increíble: descubrieron que se llamaban igual y que habían nacido el mismo día, a la misma hora y con el mismo peso. 


Juan1 quedó impactado por el descubrimiento! Semejante casualidad lo perturbó por mucho tiempo. A partir de ese momento, Juan1 lo miraba de reojo a Juan2, y reflexionaba en silencio lo azaroso del destino, agradeciendo a la suerte, que estuvo de su lado, y pensando lo tremendo que hubiera sido haber nacido en la cuna de Juan2.

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Un día, mientras se cambiaba, Juan2 encontró en un rincón de un cajón del cuarto de huéspedes, una medalla. Una hermosa medalla dorada. Una medalla Importante, redonda, grande y bien pesada, que decía con letra clara y de imprenta: "JUAN: RECONOCIMIENTO AL AMIGO DEL AÑO".


Juan2 nunca había tenido un reconocimiento en su vida, y mucho menos una medalla. Pero muchas veces había soñado con ser un número uno, con una multitud aplaudiéndolo, y con gente que se acercaba para felicitarlo, abrazarlo y sacarse una foto. 

 

Y ahora, de pronto, tenía en sus manos una medalla con su nombre, y con una proclama tremenda: la de ser "EL MEJOR AMIGO". Es increíble, pero al contemplarla la ve como propia y se emociona profundamente. Se imagina recibiéndola, entre aplausos y abrazos. Y no puede dejar de mirarla. 

Pasaron muchos años para que Juan1 recordara, que alguna vez, había recibido aquella bella medalla. Y le prometió a sus hijos mostrársela. Pero revolvió toda la casa, de punta a punta, y no pudo encontrarla. No podía entender cómo y cuándo había desaparecido. Estaba completamente seguro que la tenía.

Y Juan1, que lo tuvo todo en su vida, rezongaba de fastidio cada vez que la buscaba y no la encontraba. Y Juan2 que nunca tuvo nada, la llevaba colgada de su pecho, y se deleitaba de placer cada vez que la miraba, y se reía a carcajadas, y la besaba.

¿Qué tan reprochable es la conducta de Juan2? ¿Merece ser condenado? ¿O su condición de marginal (por la cual nunca tuvo nada en la vida), le da derecho a apropiarse de lo ajeno?

¿Qué tan responsables son los Juanes1 de que existan los Juanes2? ¿Es justo que algunos tengan todo, sin haber hecho nada, y otros no tengan nada, aunque lo hayan hecho todo?

 

¿Qué tan culpable es la sociedad en su conjunto, que permite que existan desigualdades aberrantes, inhumanas, y no hace nada para remediarlo? 

 

¿Quiénes son los verdaderos ladrones en esta enferma sociedad?

Ricardo Somoza

( Octubre 2021)

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